Los colectivos profesionales rechazan las prácticas de censura previa que pretenden imponer algunos músicos durante sus giras
La Asociación de Fotoperiodistas de Cádiz, AFPC, y la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) quieren manifestar su rechazo […]
La Asociación de Fotoperiodistas de Cádiz, AFPC, y la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) quieren manifestar su rechazo a las prácticas de censura previa de algunos promotores de artistas musicales para la cobertura gráfica de sus actuaciones en vivo, que parecen pretender convertir su trabajo profesional en anuncios de publicidad gratuita.
Rechazamos que sometan a las fotografías a una revisión previa para decidir con antelación qué imágenes de los artistas pueden o no pueden ser publicadas.
El último ejemplo es el caso del equipo de comunicación de la artista francesa Zaz el pasado fin de semana. No obstante, no se trata de un caso aislado y nos preocupa que esta conducta pueda generalizarse e incluso ampliarse a otros ámbitos de la información, textos y enfoques periodísticos.
Estas condiciones que quieren imponer para el ejercicio profesional chocan frontalmente con los derechos de la Libertad de Expresión y de Información recogidos en la Constitución y parecen más propias de estados en los que no se respetan estos derechos fundamentales y se practica la censura. La Libertad de Expresión y de Información “no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa” según está reconocido en el artículo 20. Incluso si ésta tiene un carácter económico.
Igualmente, rechazamos que los promotores de estos artistas pretendan apropiarse de los derechos de propiedad intelectual de las fotografías realizadas por fotógrafos profesionales de prensa.
Condiciones injustificables
En tercer lugar, queremos denunciar las poco profesionales condiciones en las que los fotógrafos tienen que hacer la cobertura informativa de estos eventos, en espacios con deficiente iluminación, ángulos limitados y espacios inútiles desde los que tomar buenas fotografías.
Y además, con un tiempo pautado para tomar las fotos. Limitación de tiempo que, en contraste, no tiene el público asistente a los eventos, pues pueden tomar imágenes y vídeos sin más cortapisa que la de desplazarse exclusivamente por la zona del público.
Queremos recordar que el derecho a la información es un derecho de los lectores y de las audiencias de los espacios informativos, para quienes hacen su trabajo los periodistas con los criterios profesionales establecidos por cada medio de comunicación y no de acuerdo con los intereses de marketing o de mercado de los artistas.
Por ello solicitamos a los promotores de estos eventos que reconsideren estas prácticas lesivas del derecho a la información y permitan a los profesionales hacer su trabajo de una manera digna y sin exigencias injustificables.